Un pasito más en mi aprendizaje por la vida, que me ha hecho sentir pequeña y a la vez muy grande.
He re-descubierto que el hilo que nos une a este mundo es vulnerable, pero nos agarramos a él como un cabo a puerto.
En mis noches de insomnio y tristeza he atrapado sueños y sentido abrazos que aliviaban la tristeza y me acompañaban, gracias!.
Ahora sé el valor de un vaso de agua y de un soplo de aire que llevar a los pulmones.
Ahora sé lo que significa ser valiente.
Me tiemblan las manos, porque sé que te tengo a nuestro lado, que ahora sí llega la Navidad y que "qué bonita es la vida!" .
Te quiero, papá!
Mar