Te llamo AIRE,
porque entraste por mi ventana cuando me empeñaba en cerrar puertas,
porque me arrancas la risa que olvidé con antiguas promesas,
porque llegas y te quedas, despejando un mar de absurdas dudas,
Te llamo AIRE,
porque mi piel se eriza cuando te acercas a mi espalda y posas allí tu boca,
solo por eso, ya te llamo AIRE.
Mar