Nuestra vida gira y gira a su antojo, naces donde te señalan y vives según el destino que te marcas.
Conoces, creas, luchas, disfrutas, quieres, sufres y siempre el mismo final: mueres...
La reunión fue emotiva, entrañable, sencilla y con una fuerza interior insuperable, porque nuestros corazones latían con pasión y con ese sentimiento de estar con los tuyos, en casa.
Despedíamos, por segunda vez, a tres seres queridos que regresaban en cenizas a su lugar de origen para mezclarse con sus antepasados, con su gente. Las palabras de mi padre nos hizo romper en llanto, pero iban cargadas de cariño y alegría, que es como se debe de ver la vida.
Y una mariposa nos deleitó con su vuelo de colores, desviando nuestra atención para saborear que somos libres!
Mar
Para mis tíos Ramón, Pili y Dorita con todo mi amor...
2 bucaneros han dicho ...:
Bonita fotografía acorde con el emotivo texto.
...nada mejor como la unidad familiar.
Un abrazo.
Ramón
Que razón tienes RAMÓN. Muchas gracias por compartirlo. Un abrazo!
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