Los primeros rayos alertan de que otro día amanece, lástima despertar de la inquietud de un sueño sugerente.
De nuevo, se enfrascan en una acalorada discusión, sucede cada mañana... el corazón desbocado se pierde entre sábanas y fantasmas buscando un aliado para saciar sus ganas de sentirse vivo. Mientras, la cabeza se apoya siempre en la misma almohada con la certeza de que todo pasa por algo, aunque no pase nada.
Se llaman a gritos y no se entienden. El uno saldría corriendo y la otra se lo pensaría cien veces. Imposible consensuar.
Y así vive un cuerpo despistado, unas veces persiguiendo al corazón y esquivando a la cabeza y otras asintiendo a la cabeza y condenando al corazón...
Mar
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4 bucaneros han dicho ...:
Así es la vida....un saludo desde Almería.....)))
http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Una entrada llena de reflexión.
Me gusta la toma y el texto con la que la complementas.
Un abrazo.
Ramón
Siempre la misma dualidad ANTONIO JESÚS. Un abrazo y gracias por venir!
Van de la mano, sentimiento y fotografía, ANRAFERA. Gracias por tus palabras!
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